viernes, 22 de octubre de 2010

tan solo recuerdame...


Recuérdame cuando duermes y adivino lo que sueñas,
cuando lejos de nuestra cama sea en mí en quien piensas.
Recuérdame.

Recuérdame cuando parta y no regrese a nuestra casa,
cuando el frío y la tristeza se funden y te abrazan.
Recuérdame.

Recuérdame cuando mires a los ojos del pasado,
cuando ya no amanezca en tus brazos,
y que seas invisible para mí, para mí.

Recuérdame amándote,
mirándote a los ojos,
atándome a tú vida.
Recuérdame amándote,
esperándote tranquila
sin rencores y sin medida.
Recuérdame, recuérdame,
que mi alma fue tatuada en tú piel.

Recuérdame cuando sientas que tú alma está inquieta.
Si el deseo y tú amor no me calientan.
Recuérdame

Recuérdame cuando mires a los ojos del pasado,
cuando ya no amanezca en tus brazos,
y que seas invisible para mi, para mi.

Recuérdame amándote,
mirándote a los ojos,
atándome a tú vida.
Recuérdame amándote,
esperándome tranquila
sin rencores y sin medida.
Recuérdame, recuérdame,
que mi alma está tatuada en tú piel.

Recuérdame amándote,
mirándote a los ojos,
atándome a tú vida.
Recuérdame, recuérdame,
que mi alma fue tatuada en tú piel.

La quinta estación
"Recuerdame"

No hay comentarios.:

Publicar un comentario